Racing recibirá hoy a Flamengo, con la ilusión intacta para conseguir un resultado que le permita dar vuelta la serie y meterse en la gran final de la Copa Libertadores por primera vez en 58 años.

Los dirigidos por Gustavo Costas, que el lunes pasado fueron despedidos con un banderazo histórico de sus hinchas mientras se iban para concentrar a Pilar, se convirtieron en una pesadilla para los equipos brasileños en los últimos años.

En 2024, en su camino hacia la consagración en la Copa Sudamericana, derrotaron al Bragantino en la fase de grupos, mientras que en cuartos de final, semis y en la final, vencieron a Athletico Paranaense, Corinthians y Cruzeiro de manera consecutiva.

No conforme con esto, “La Academia” pasó por arriba en la Recopa Sudamericana a Botafogo, vigente campeón de la Copa Libertadores, con un aplastante global de 4-0. Además, en esta Copa Libertadores, superó a Fortaleza en la fase de grupos (3-0 en Brasil y 1-0 en Avellaneda).

Esta vez el rival de turno es el todopoderoso Flamengo, que tiene uno de los planteles más caros de América. En la ida, el “Mengao” consiguió un ajustado triunfo por 1-0, pero Racing buscará dar vuelta la historia en el “Cilindro de Avellaneda”, un estadio que se convirtió en una pesadilla para los equipos brasileros en el último tiempo.

Pero en la cancha de Racing no habrá solamente once jugadores, sino que también se harán sentir las 50 mil personas que explotarán el “Cilindro”, que además se prepara para un recibimiento histórico, a la altura o incluso mejor que el del año pasado, cuando le ganaron la vuelta a Corinthians para avanzar a la final de la Copa Sudamericana.

El gran creador de este Racing que va por todo fue Gustavo Costas, quien llegó a principios del 2024 bajo la promesa de volver a ganar torneos internacionales para así cortar con la sequía de 36 años y vaya si lo logró.

Atrás quedaron los discursos derrotistas de Fernando Gago, quien tenía una obsesión con la palabra competir. Hoy el hincha de Racing sabe que su equipo no lo va a “dejar a gamba”, ya que Gustavo Costas consiguió transmitirle esa pasión que siente por la “Academia” a sus jugadores, quienes dejan el alma cada vez que salen a la cancha.

Racing tendrá hoy una prueba durísima ante el Flamengo, pero la ilusión está intacta y la final de la Copa Libertadores está más cerca que nunca. (NA)

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El Eco de Tandil

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