La Columna de Marcos González
Para enamorarse mal…
Seguramente es una opinión que me fui haciendo a través de la literatura y en menor medida el cine y hasta de la música clásica.Por lo que sea, de lo...
Caras
Hace algunos días me crucé por la calle con un viejo compañero de escuela. Lo reconocí casi inmediatamente a pesar de que hacía años, quizás décadas q...
Llueve en Southampton
En Southampton, bajo la lluvia, Marcos González escribe una columna sobre el tormento de Rosas y el fantasma de Camila. Lectura imperdible.
Ads Geografía previa
Vuelvo del centro caminando para mi casa. De camino me detengo en la casa de mi amigo Néstor, en calle Garibaldi. Toco timbre y a los pocos segundos s...
Stieg Larsson y sus noches en vela
La sociedad entre noche profunda y literatura pareciera ser un cliché. Tiene su lógica, es cierto: hay silencios que el día no se permite; son los sil...
Vestimentas
Entro al bar y es lo primero que veo. Casi todas las mesas están ocupadas, pero el que sobresale del resto es él, como si estuviera elevado, un poco p...
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La confusión, mi presbicia y Kafka
Mientras experimentaba las humildes peripecias de un malentendido de cabotaje, se me vino a la mente un cuento que debo haber leído hace más de 40 año...
Pedales con memoria
Hay sonidos que irremediablemente nos conducen a la infancia, cualquiera sea nuestra generación.Para los que llegamos antes al mundo, muchos de aquell...
Como enigmas
Hace algunos días conocí a una mujer de la que ya no recuerdo su nombre -si es que en algún momento lo supe, habida cuenta de que la presentación fue...
Ads La historia
Cuando era chico, nos reíamos de cosas como estas: los hermanos Pinzón.Horacio Fontova todavía no había llegado con su canción, pero igual nos causaba...
Clandestinos
Él abrió el mensaje un instante antes de que sonara el celular. La ansiedad —o tal vez el deseo— suele tener esos desacoples técnicos. Destiempos.Pero...
