La Columna de Marcos González
La observación de los pájaros
Lo que son las casualidades, ¿no? Aunque a mí me gusta decir que no creo en las casualidades sino en las causalidades. Cuando me piden que me explaye...
Mitos, perezas e IA
Hay tipos que mueren y ya: a otra cosa, mariposa. Creo que a cualquier hijo de vecino nos espera ese destino.Hay otros que, pobres, siguen trabajando...
Los brillos
Creo que por primera vez en más de medio siglo, es decir, desde que nos conocemos, mi amigo El Gordo me hace una invitación más o menos formal.Me lleg...
Ads Gusto a memoria
-¡Cómo que no escribiste sobre Emilio Palencia!-No sé, es que...-Pero vos sabés quién era Emilio Palencia.-Sí, el heladero de Villa Italia.-Bueno, no....
Un Homero
Puede sonar a paradoja, pero prefiero dudar: en la mitología argentina –algo que no es historia ni destino, pero tampoco invento– hay dos Homero. Manz...
Trascendencias fugaces
Creo que los arranques de trascendencia que me asaltan de tanto en tanto se remontan a mi infancia, cuando agarraba el compás y surcaba mi nombre en e...
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Soberanía
Hoy se va a hablar de héroes, próceres y patriotas. Ojalá así sea, sobre todo por tratarse del día de la Soberanía Nacional. Se pondrá en su justa med...
Espontaneidades
Si algo me puede es la espontaneidad. Hay personas que tienen una capacidad de reacción que no sólo es inmediata, sino también justa, precisa. Única....
El tiempo perdido
El reloj suena, implacable, en la mesa de luz. No es un reloj: es el celular. No importa, sigue siendo implacable. Es un aparato nuevo y todavía mucho...
Ads La espera de Urondo
Hace unos meses, mi buen amigo Luis me prestó un gran libro —La obra periodística de Paco Urondo— cuando fui a su casa a buscar unas plantas que genti...
Ferocidades
Había uno que parecía esculpido para agradar a los ojos de su época, inicios de los setenta: rasgos delicados, ojos claros, bucles rubios que le enmar...