Por Sofía Rojo

En 2019 y después de vivir 20 años en Los Angeles - Estados Unidos-, Fabiana Rodríguez, junto a su marido y sus perros, vinieron a instalarse en Tandil, de donde él es oriundo. 

Fue en el año 2011, a los meses de adoptar a Mocha, su perra, que Fabiana empezó sin querer queriendo, un emprendimiento que hoy continúa manteniendo a puro trabajo, en nuestra ciudad. 

Es que la camita donde su perra dormía, no combinaba mucho con la decoración de su casa y así empezó. Estudiante de diseño gráfico y perfeccionista como tal, se empecinó en conseguir las telas para lograr el estilo perfecto. La nueva camita de Mocha tenía funda y colchón, se podía lavar por separado y, lo mejor, quedaba perfecta en el living de su casa. Así, inspirada por esta perra que le cambió la vida, Fabiana empezó a producir todo tipo de productos pensados para los perros. Incluso, se animó a más y comenzó a estampar remeras con leyendas referidas al proteccionismo animal.

Con cada venta donaba un porcentaje de la misma. Acá, en la ciudad, dona productos para grupos que rescatan animales callejeros.

El primer tiempo en Tandil a Fabiana se le hizo difícil, le costó adaptarse aunque, de a poco, empezó a agarrar ritmo con Okidoggy y organizó dos ferias junto a otras emprendedoras. La primera tuvo mucho éxito, pero la segunda fue un día de tormenta. De las pocas personas que asistieron, una peluquera le encargó un collar y una clienta de la peluquera se enamoró y le encargó tres para los perros de la familia de una amiga. La amiga es la hermana de un tenista muy reconocido de nuestra ciudad y los collares alcanzaron una fama que le dio un lindo empujón a este emprendimiento hecho a pulmón.

Hoy, a los 53, esta diseñadora gráfica y textil elabora en su casa, con una rutina un tanto alterada por la diaria, ocupando ya dos habitaciones y el garaje de su casa, con todos los materiales y objetos que va creando. Fabiana elabora de principio a fin, todo sola, y a pedido porque no tiene tiempo de generar stock; le encanta vender, de chica hacía cosas con barro, armaba su stand y se ponía a vender en la plaza del barrio de Núñez, en la ciudad de Buenos Aires, de donde ella es oriunda. 

Actualmente, su principal canal de venta son las redes sociales; las correas largas, los collares anchos, las bandanas salen a todo el país desde Tandil. Incluso cada tanto, Fabiana, hace ventas mayoristas.

¿Objetivo?: ayudar a los animales, y crecer.
¿Desafío?: superarse a sí misma.

En Instagram: @okidoggypets

Si querés mostrar tu emprendimiento, escribime a @sofiarojo.tandil o a sofiarojo@eleco.com.ar

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Sofía Rojo