La cuarta temporada de MasterChef Celebrity (Telefe) atravesó una de sus galas más emotivas y tensas con la salida de Eugenia Tobal, quien se convirtió en la octava eliminada del certamen. La actriz dejó la competencia en medio de rumores de malestar con las devoluciones de Germán Martitegui, aunque su despedida estuvo cargada de afecto por parte del jurado y de sus compañeros.

La consigna de la noche giró por completo en torno al huevo, un ingrediente simple y cotidiano, pero que exige precisión técnica en la cocina profesional. La gala estuvo dividida en dos etapas: un primer desafío otorgaba un pase directo al balcón, mientras que el resto debía enfrentarse a la prueba principal.

El reto inicial consistió en preparar cuatro huevos fritos perfectos en apenas diez minutos. Aunque en apariencia sencillo, el ejercicio puso a prueba el control del fuego, el aceite y el tiempo. Andy Chango e Ian Lucas lograron las mejores cocciones, pero fue Andy quien obtuvo el salvoconducto al balcón gracias a la decisión de Martitegui, quedando fuera de peligro por una noche.

En la segunda etapa, los participantes debían elaborar un plato completo con el huevo como protagonista. Eugenia Tobal apostó por un tradicional revuelto Gramajo, motivada por los recuerdos familiares que le despertaba la receta. Pero un error técnico la puso en jaque: mezcló dos tipos de huevo, incluido uno de pato que le generó complicaciones desde el momento de abrirlo. Al presentar el plato, ya intuía que eso podía costarle la continuidad.

Las devoluciones fueron severas. Donato de Santis calificó el Gramajo como “denso y secón”, con exceso de sal. Santiago Giorgini, nuevamente en reemplazo de Damián Betular, observó la falta de texturas y señaló que “estaba todo parecido”, anulando el contraste indispensable entre la papa crocante y el huevo cremoso.

Su contrincante directa, Sofía “La Reini” Gonet, presentó unas cintas a la carbonara, pero Martitegui fue contundente al marcar que el huevo de la salsa estaba completamente seco. Aun así, el jurado determinó que el plato de Tobal había sido el más débil de la noche.

El anuncio de la eliminación desató un momento de fuerte emoción. La Reini rompió en llanto al abrazar a Eugenia y varios participantes se sumaron entre lágrimas, dejando ver el cariño que la actriz cosechó en su paso por el reality.

Las palabras de despedida del jurado también estuvieron cargadas de reconocimiento. Martitegui la elogió y le deseó felicidad en su camino: “Fue un placer tenerte con nosotros. Cocinás muy bien. Gracias por cocinarnos, por estar con nosotros, por ponerle la energía que le pusiste. Te deseo lo mejor a partir de ahora tu vida sea muy feliz”. Donato, por su parte, destacó su faceta de madre y recordó la presencia de su hija Ema en el programa: “Vamos a extrañar a Ema. Pero vamos a extrañar más a la Eugenia que conocimos. Gran persona, gran actriz, gran cocinera y gran madre. Solamente el plato queda afuera”.

Wanda Nara, conductora del ciclo, sumó una despedida especialmente emotiva al referirse a la historia personal de Tobal y al ejemplo que representa: “Viviste situaciones tremendas y nos enseñás a todas que hay que seguir adelante y ser el mejor ejemplo que podamos para nuestros hijos… Seguramente tu mamá también esté orgullosa de la mujer que dejó acá”.

Conmovida, la actriz agradeció al canal, a sus compañeros y al público. Reveló que había rechazado varias veces la propuesta de participar, hasta que este año finalmente decidió animarse. Y, entre lágrimas, resumió su experiencia frente a las hornallas del reality: “Es un programa que te genera adrenalina y te desafía”.
 

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