Bromatología comenzará a realizar el control anual de piletas y colonias en Tandil
El operativo garantizará condiciones adecuadas de calidad, infraestructura, higiene, seguridad y personal responsable.
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La Dirección de Bromatología y Zoonosis del Sistema Integrado de Salud Pública (SISP) de la ciudad comenzó con el operativo anual de control, habilitación y seguimiento sanitario de piletas de uso público, natatorios privados con acceso comunitario y colonias de vacaciones.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl trabajo se realiza año tras año con el objetivo de garantizar condiciones adecuadas de calidad de agua, infraestructura, higiene, seguridad y personal responsable. A través de este control, se busca promover la existencia de espacios recreativos seguros para toda la comunidad.
Trámites y asesoramiento
Desde Bromatología solicitan a representantes de clubes, colonias, instituciones, natatorios, consorcios y complejos recreativos que concurran a la sede ubicada en Colón 1112 de 8 a 14 horas para iniciar o renovar la documentación correspondiente.
Allí se les brindará asesoramiento sobre inscripción, requisitos vigentes, plazos y pautas que se evaluarán en las inspecciones. Indicaron que realizar los trámites de manera anticipada facilitará ordenar el cronograma de visitas y evitará demoras en la apertura de la temporada.
Programación de inspecciones
Las inspecciones se realizarán por orden de ingreso de trámites. Durante las mismas se evaluará calidad de agua, condiciones higiénico-sanitarias, funcionamiento de sistemas de filtrado y recirculación, elementos de seguridad obligatorios y registros de mantenimiento.
Toda observación o adecuación será informada formalmente a cada establecimiento.
Seguridad para las familias
El director de Bromatología, Carlos Diribarne, señaló que este tipo de procedimientos regulares “son una garantía para las familias que inscriben a sus hijos en colonias o utilizan natatorios durante el verano".
“La habilitación sanitaria vigente asegura que el agua se encuentre dentro de los parámetros fisicoquímicos y bacteriológicos adecuados, que las instalaciones cuenten con medidas de seguridad y mantenimiento acorde y que el personal responsable cumpla con la formación y requisitos exigidos”, explicó. "Estas acciones permiten minimizar riesgos, promover hábitos seguros y proteger la salud de la comunidad durante la temporada de verano”, concluyó.
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