Miembros de la OTAN destacaron la creciente división entre Estados Unidos y Europa
En lugar de mostrar unidad, la reunión del organismo generó escrutinio por la inusual ausencia del secretario de Estado estadounidense por primera vez en más de dos décadas. También resultaron llamativos los desacuerdos entre los aliados sobre cómo armar a Ucrania y las crecientes tensiones sobre quién debería beneficiarse por el rearme.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/12/otan.jpg)
Mientras la guerra en Ucrania se prolonga y continúan las disputas sobre un “plan de paz” respaldado por Estados Unidos, los ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunieron en Bruselas el miércoles para su último encuentro del año.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailSin embargo, en lugar de mostrar unidad, la reunión generó escrutinio por la inusual ausencia del secretario de Estado estadounidense por primera vez en más de dos décadas, así como por los desacuerdos entre los aliados sobre cómo armar a Ucrania y las crecientes tensiones sobre quién debería beneficiarse por el rearme.
Las dudas que despierta la ausencia de los Estados Unidos
La OTAN suele celebrar dos reuniones formales de ministros de Asuntos Exteriores al año.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, no asistió a la reunión del miércoles, enviando en su lugar al subsecretario de Estado Christopher Landau.
En una entrevista con Al Arabiya, el exdirector de control de armas de la OTAN, William Alberque, calificó la ausencia de Rubio de “inusual”.
La OTAN normalmente reprogramaría la reunión para adaptarse a la ausencia de Estados Unidos, afirmó.
Un alto funcionario del Departamento de Estado de los Estados Unidos argumentó que Rubio ya mantuvo decenas de reuniones con sus homólogos y que es “poco realista” esperar que asista a todas.
La decisión de Rubio de enviar a Landau en su lugar también es reveladora, ya que muchos en los círculos diplomáticos europeos lo ven como escéptico respecto a la OTAN.
Anteriormente, Landau cuestionó la relevancia de la alianza en redes sociales, calificándola de “una solución en busca de un problema”.
La ausencia de Rubio en la última reunión de ministros de Asuntos
Exteriores de la OTAN probablemente avivará la ansiedad de los aliados europeos por ser marginados y profundizará su desconfianza hacia los Estados Unidos, según analistas.
Desde que la administración Trump redujo significativamente la asistencia militar estadounidense a Ucrania a partir de este verano, la OTAN estableció una “Lista de Requisitos Prioritarios de Ucrania” (PURL).
Esto permite a los aliados europeos contribuir con fondos para que la OTAN compre armas para Ucrania provenientes de los arsenales estadounidenses.
El Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que más de dos tercios de los miembros de la OTAN ya prometieron contribuciones a través del mecanismo PURL, y se espera que los compromisos de países europeos y otros superen los 5.000 millones de dólares estadounidenses a finales de este año.
Sin embargo, la Unión Europea (UE) estima que Ucrania necesitará al menos 83.000 millones de euros (unos 97.000 millones de dólares estadounidenses) en apoyo militar durante los próximos dos años, lo que deja un importante déficit de financiación.
Si bien en la reunión del miércoles varios países anunciaron nuevos compromisos, varios estados aún no realizaron promesas en el marco del mecanismo.
Francia indicó que prefiere donar equipo de fabricación europea, mientras que Italia desea centrarse más en las gestiones diplomáticas para lograr un alto el fuego.
Esta combinación de grandes inversores y observadores cautelosos alimentaron el descontento dentro de la OTAN.
El ministro de Asuntos Exteriores lituano, Kestutis Budrys, instó a realizar esfuerzos de financiación colectiva para el próximo año a su llegada a la sede de la OTAN.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, declaró tras la sesión de Bruselas que Hungría no participará en el PURL.
Más allá de la cuestión de quién paga cuánto, la reunión de la OTAN también puso de manifiesto un punto clave: quién obtiene los contratos. (Xinhua-NA).
Más de 143 años escribiendo la historia de Tandil