Cerro Leones volvió a conmemorar su historia, memoria e identidad, pero también su activo presente, en la octava edición de la Fiesta Popular del Picapedrero. La Plaza de la Democracia fue el centro del evento que tuvo además recorridos turísticos, charlas, muestras y espectáculos culturales.

En diálogo con El Eco de Tandil, integrantes de la organización –de la que participan entre otros escuelas, clubes, centros de jubilados, la Secretaría de Extensión de la Unicen y vecinos en general-, destacaron que a diferencia de otras ediciones, realizaron diversas actividades a lo largo del año y que la Fiesta fue el cierre de un intenso y constante trabajo barrial. Los bailarines y bailarinas del Ballet Kisuwen fueron los encargados de abrir formalmente los espectáculos que se extendieron durante toda la tarde del domingo 8 de diciembre.

“Es un momento importante donde se junta mucha gente del barrio y gente de otros lugares viene y conoce. Hay mucha gente que todavía no conoce el barrio y no conoce lo que se hace en la escuela. Y tampoco lo que se hizo acá en el barrio desde el principio, los picapedreros, los inmigrantes, y es un lugar muy importante para la ciudad”, compartió Cristina Tantardini, directora de la Escuela Secundaria 16.

Si bien la Fiesta contó con menos afluencia de público que en ediciones anteriores –hubo coincidencia con la Fiesta del Queso, además de que no se llevó a cabo en el habitual mes de octubre-, con el correr de la tarde mucha gente comenzó a llegar a la Plaza de la Democracia. El Intendente Miguel Lunghi también se hizo presente junto a concejales y parte de su equipo, lo mismo que el concejal Federico Martínez, integrante de la comisión organizadora desde el primer año del evento.

Celebrar la memoria picapedrera

Algunas de las propuestas destacadas de la octava edición de la Fiesta del Picapedrero fueron la presentación de los avances del proyecto de Geoparque Tandilia –a cargo de la Asamblea Barrios de Piedra-, y la del recetario con platos típicos que elaboraron los adultos mayores del grupo Viejos son los trapos.

También se exhibieron fotografías de Carlos Pierroni –entre ellas, una inédita-, y el público en general pudo recorrer la exposición en la cual se dio cuenta de la memoria picapedrera del barrio.

“Esta fiesta es como la memoria viva. Durante varios años se viene trabajando en recrear, en rearmar la historia de las familias que llegaron a esta parte de Tandil y que construyeron, construyeron el barrio, construyeron la ciudad, construyeron identidad, pero durante muchos años esa identidad no se contó. Entonces, viene a recuperar, a visibilizar esa parte de nuestra identidad tandilense”, señaló Daniel Herrero, secretario de Extensión de la Unicen.

“Para nosotros es importante cualquier proyecto de esa identidad, es fundamental, ver cómo trabajarlo, pero no desde la Universidad o desde una oficina, sino acá, con las iniciativas que tienen los distintos grupos”, sumó.

La Fiesta del Picapedrero, consideró Herrero, no es solo un evento cultural y social sino que a lo largo de sus ediciones ha acumulado una serie de experiencias que se expandieron hacia la generación de políticas públicas. “Por ejemplo, se elaboró en conjunto una ordenanza para crear el Sendero del Picapedrero y la Amistad, y más recientemente la Asamblea Barrios de Piedra presentó un proyecto de ley por un Geoparque, y eso también habla del trabajo”, concluyó Herrero.

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